domingo, 4 de abril de 2010

Edelstein

estrellas iluminan ciertos momentos de vida que explotan en situaciones que la memoria guardará por mucho tiempo, sentado en la estela de un cometa, miro hacia atrás y revelo recuerdos a los demás, sentir que ya no tengo mis piedras lunares colgando en el cuello, porque el causante de un desastre se las llevó, ¿que hago si no tengo mis piedras?, que corazon me alimentará de afecto, si ya no puedo ni siquiera hablar al respecto, de aquellos temas o poemas que enlazaban gemas y enemas en campos grisaseos. Tú, pequeña... ¿sabes como se llama este lugar?, pues aquí es donde solia estar un altar hacia el mar, aqui se observaba como el mar cantaba a todo aquel que le tocaba, y se adentraba en viajes de aguas bravas, sin permiso, solo con el valor y el calor que azotaba sin amor, deseando como aquel comando que sin compañero ataca con exito y se va saltando, el término de tanta desdicha, y que comience la felicidad, celebrarla con una buena chicha, y con toda la amabilidad, invitar a cada celebridad, para compartir ese hermoso momento de hermandad, en donde todos son iguales, y no existen ni verdugos ni chacales, donde cada estrella es un punto que forma al espiritu que he conocido, a ese ser humano con un bello interior escondido... permiteme conocerte por muchos años mas...

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